La duración del tratamiento, al igual que su frecuencia, depende de múltiples factores: la cronicidad de su problema, si su problema es sólo funcional o coexisten lesiones degenerativas u otras patologías, el estado de su sistema digestivo, el estado de su sistema inmune, respiratorio, endocrino, límbico (emocional)…Precisamente lo que nos diferencia es el enfoque holístico, tenemos en cuenta y examinamos la integridad funcional de todos esos sistemas y asesoramos al paciente para mejorar de modo integral su salud.
Para hacer una corrección estructural, necesitamos ajustar un número de veces, sino no vamos a conseguir que el cuerpo se adapte a la nueva posición de la vértebra. De la misma manera que para potenciar el sistema nervioso. Un único ajuste no suele ser suficiente para hacer una corregir un problema que lleva mucho tiempo en nuestro cuerpo.
La mayoría de nuestros pacientes obtienen mejorías significativas durante el primer mes de tratamiento, que puede suponer de 2 a 8 visitas. Afortunadamente nuestro sistema nervioso es muy plástico pero también muy único, no hay dos sistemas iguales y es difícil generalizar.
¿Qué va influir en su recuperación? Su implicación y sus ganas de corregir malos hábitos. La calidad de su comida, nivel de hidratación, nivel de actividad física y su actitud mental tiene un fuerte impacto en su salud y van a influir en su tiempo de recuperación.
Por último, comentar que ningún tratamiento funcional tiene una fecha de finalización si realmente le interesa cuidar tu salud. Una vez disminuyen o desaparecen sus quejas le indicaremos cuál es la mejor frecuencia para seguir mejorando o mantener su estado de salud. En la mayoría de pacientes esto supone una visita cada mes, cada dos meses o trimestral.